El metal es un material muy resistente pero se debe tener en cuenta su cuidado ya que la dureza depende de ello.
Como bien sabemos, hay diferentes tipos de metal y cada uno de ellos puede variar en cuanto a su cuidado.
Por lo general, es importante evitar el roce de éstos, ya que las piezas se pueden rayar y es complicado recuperar su estado original.
También debemos evitar que acumulen polvo u otros residuos. Además, si está en un ambiente húmedo, puede haber corrosión.
Para prevenir este deterioro se puede pintar el metal. Se trata de uno de los remedios más comunes.
Cuando el metal está recubierto de pintura, evita que la humedad entre en contacto directo con la superficie.
También hay que tener en cuenta el desgaste de la pintura, con lo que necesitará de un mantenimiento a lo largo del tiempo.
Lo más importante es cuidar cada pieza para que su durabilidad sea máxima.