A día de hoy todos conocemos el uso del metal y muchas de sus variedades pero ¿Cuándo empezó a utilizarse?
En este caso, queremos hablaros de su influencia en la arquitectura, una historia que nos ha dejado grandes huellas y cultura.
Todo empieza con la revolución industrial, que influyó poderosamente en la arquitectura de la segunda mitad del siglo XIX.
Se utilizaron nuevos materiales de construcción, como el hierro, el acero laminado, el hormigón armado y el vidrio, para construir lugares funcionales que respondieran a las necesidades de la nueva sociedad capitalista e industrial que se estaba formando.
Se construyeron grandes espacios abiertos, invernaderos, mercados, almacenes, fábricas, puentes, bibliotecas y otras instalaciones.
El hierro se utilizó para hacer grandes vanos que sirvieran para construir viaductos y vías férreas.
La Feria Mundial de Chicago de 1893 (Columbian Exposition), la primera feria que se celebró en Estados Unidos después de la Revolución Americana, fue un ejemplo de este estilo.
En este periodo se crearon muchos edificios emblemáticos como: La Iglesia de la Trinidad (Nueva York), la Torre Eiffel (París), el Grand Palais (París), el Instituto de Arte de Chicago (Chicago), el Museo Solomon R. Guggenheim (Nueva York), la Gare Centrale de Bruxelles-Midi (Bruselas).