Con este frío, ¿quién no sueña con una buena estufa para su hogar?
Existen una gran variedad de estufas: eléctricas, de butano, de aceite, de leña… Unas consumen más que otras y otras calientan más y otras menos.
Pero, lo realmente importante es pensar de qué material están hechas. Cuando realizamos la compra o la fabricamos, debemos pensar en que tenga la mejor calidad.
El metal es el material por excelencia para fabricar una estufa. Normalmente, de hierro o aluminio.
Todas tienen características similares en cuanto a funcionamiento, rendimiento y durabilidad.
Las de acero cumplen la misma función que las de hierro pero son más propensas a deformarse con el exceso de calor.
Además, con la estufa de hierro el calor llegará antes que con una de acero, pero estas últimas resultan más ligeras.
Con este metal pueden crearse diferentes tipos de estufa. Las más destacadas hoy en día son las de leña o las eléctricas.
Ambas modernas por igual, aunque las de leña dan un toque más hogareño y vintage y las eléctricas dan un toque más industrial.